Viajar de forma autónoma, la libertad de movimientos, llegar a lugares recónditos, dormir con el sonido de un lago de fondo o simplemente dejar que el viaje tome sus decisiones por ti. Todo esto forma parte de la visión más romántica de los viajes en camper o autocaravana y aunque para nosotros no hay nada mejor es cierto que hay que ajustarse también a la dificultad del espacio reducido. ¿Cómo? Nosotros te lo contamos.
1.- Llevar sólo lo necesario:
En la furgo el espacio es más reducido y por ello no podemos llevar tantas cosas como las que hay en casa. La norma en estos casos es muy básica. Si en tres viajes no lo has utilizado, es que no necesitas llevarlo. Al principio tenemos al… por si acaso. Por si hace frío, por si hace calor, por si se manchan, por si se vuelven a manchar, por si, por si, por si…
¿De verdad os vais a poner semejante cantidad de ropa en un único fin de semana? No, realmente no, así que vamos a llevar sólo lo necesario.
2.- Organización;
En la furgo el espacio es más reducido, si hemos cumplido la norma anterior ahora debemos colocar todo ello en los armarios que tengamos. Hay ciertos accesorios que nos ayudarán a que dichos espacios sean más útiles, dándoles dobles funciones o simplemente multiplicando el espacio. Todo debe estar a mano, pero sobre todo tenemos que ser capaces de sacar lo que buscamos sin tener que reordenar cada vez que lo hacemos.
Nosotros usamos zapateros de tela de ikea para las camisetas de los niños, nos permite tenerlas ordenadas mientras que por encima nos deja espacio para pantalones.
En el salpicadero superior usamos pequeñas cajas de mimbre para guardar los cargadores, o pequeños objetos que no se desperdiguen.
Y en los cajones gabeteros llevamos cajas de pvc donde todo encaja justo para que no se mueva en marcha y no se desperdicie ni un centímetro.
Además como nuestros hijos aún utilizan sillas para la marcha hay que buscarles sitio para cuando estamos parados. Nada más sencillo que usar el espacio que queda en los asientos de piloto y copiloto con el salpicadero cuando éstos están girados.
Todo ordenado y en su espacio correspondiente.
3.- Cocinar en la furgo;
Sobre todo al principio pensamos que en una furgo no se puede cocinar, no tenemos verdadero menaje, no podemos complicarnos ni pasar mucho tiempo cocinando, en fin, la cocina no es para los viajes. Estás seguro? Son muchas las recetas que circulan por la red de verdadera comida apetecible y cuidada del mundo furgonetero. Y es que viajar con la casa a cuestas no significa perder el buen comer. No pondremos unas alubias 3 horas a cocer pero si podemos usar unas buenas alubias de bote al que añadir un pequeño refrito hecho al momento. Simplemente toca readaptar la cocina. Todo en la furgo sabe más rico!
4.- Repartir el espacio;
Los viajes en camper o en autocaravana tienen siempre una característica en común, pasamos mucho tiempo conociendo el lugar al que nos desplazamos, sin embargo en invierno que anochece antes o los días de lluvia el tiempo a pasar
dentro es mayor, por eso debemos ser conscientes del espacio que cada uno debe ocupar. Somos 4 y no podemos estar situados todos en el mismo sitio a la vez. Si lo intentamos acabaremos enfadados y agobiados.
Y es que tenemos 4 asientos y 2 camas de 1,35 así que espacio hay de sobra. En casa nos tumbaríamos en el sofá y en la furgo lo hacemos en
la cama, para leer, jugar a algún aparato electrónico o simplemente descansar.
Si alguien está cocinando o fregando nos sentaremos o tumbaremos y evitaremos desplazarnos por la furgo en esos momentos para no molestar.
Thanks, great article.