El bosque de Oma es uno de los enclaves más visitados por turistas que se acercan a Bizkaia, pero también por la gente de las cercanías que disfruta de un bosque mágico que sigue cambiando.
Todo en un vistazo
Dónde se encuentra
Situado en el municipio de Kortezubi, cerca de las importantes cuevas de Santimamiñe y en la reserva de la biosfera de Urdaibai, al bosque de Oma se le conoce también por bosque pintado o bosque encantado y no es para menos pues lejos de descubrir un bosque cerrado, oscuro o frondoso lo que nos encontraremos al adentrarnos en él es la luz que las altas copas de los pinos dejan filtrar, colores vivos y espacio para disfrutar.
Obra de…
Obra del pintor y escultor Agustín Ibarrola entre los años 1982 y 1985 e inspirada en el Land Art (corriente artística que trabaja el lienzo en la propia naturaleza) este bosque de pinos se convierte en la friolera de 47 obras de arte que tienen que ser visualizadas desde el mismo número de puntos de observación diferentes.
En palabras del pintor esta obra es un homenaje al arte Paleolítico y a los primeros humanos y tiene en cuenta la cercana Cueva de Santimamiñe. El bosque y sus pinturas hacen reflexionar sobre el espacio, el arte, los elementos y la propia naturaleza donde Ibarrola nos invita a jugar con las pinturas y la perspectiva.
La ruta
Para comenzar la ruta dejaremos la furgo o nuestro vehículo en el parking anexo al Restaurante Lezika, un gran lugar para comer o cenar una vez acabada la ruta o para tomar algo más ligero en su terraza.
Este es el enclave donde comienza el recorrido al bosque de Oma, una ruta circular de 7kms que se inicia con unas pequeñas rampas ascendentes entre pinos y por pista que sin ningún desvío a tener en cuenta es de fácil andadura.
Una vez terminado este pequeño ascenso nos encontramos con un desvío hacia la izquierda por el que descienden unas pequeñas escaleras naturales y al comienzo del propio bosque un beso nos da la bienvenida.
Aunque todas las obras están numeradas, el bosque puede explorarse siguiendo el mapa que puede descargarse aquí o en la página del propio bosque y también al libre albedrío (sin duda descubrir las obras sin ningún orden tiene su encanto). Jugar con los puntos de vista, con el crecimiento de los árboles desde que se pintaron originalmente y de nuestras sensaciones al descubrir cada una de ellas nos guiará a través del bosque.
Una de las figuras más conocidas y fotografiadas del bosque es el Arcoiris de Naiel, pintada en honor a su primer nieto y con la que los visitantes nos quedamos entusiasmados. No importa si el sol entra entre los árboles o si la ladera está nevada, sus vivos colores te inducen a quedarte parado observándola. Un canto a la naturaleza y a los antiguos totems.
Y aunque quedan muchas otras por mostraros nada comparable a que vengáis a visitar el bosque de Oma y descubráis cada una de las obras que allí os rodean. Esperamos que sea pronto!!
Información útil
Precio visita: Gratis. Con guía: 3€. Ruta: 7 kilómetros haciendo el paseo circular, partiendo desde el restaurante Lezika y regreso por la pista bordeando Oma. Tiempo del recorrido: 2-3 horas si se realiza la vuelta por Oma y dependiendo del tiempo en el bosque. Recomendaciones: calzado de montaña, evitar los días de lluvia pues el bosque se embarra y resbala y llevar comida para disfrutarla a la vuelta en el merendero junto al restaurante o unas buenas y riquísimas alubias en Lezika. No apto para carritos de bebé (mejor opción el porteo) Desnivel: 204 metros al comienzo del recorrido. Cómo llegar: En coche hay que coger la carretera que une las poblaciones de Gernika con Lekeitio primero por la carretera BI-635 para luego tomar la BI-2238 y antes de llegar a Kortezubi, una desviación a la derecha indica con un letrero “Cuevas de Santimamiñe“; carretera BI-4244. Seguir la carretera hasta el aparcamiento contiguo al caserío-restaurante Lezika. Pernocta: En el propio aparcamiento del merendero de Oma. No en el restaurante Lezika pues es un parking privado, pero el pequeño aparcamiento permite la pernocta de unos 6 vehículos. Hay agua potable y baños abiertos durante el día. Mesas y bancos en el merendero anexo.