El otoño es la estación del año más bonita para los viajes en furgo. Los grandes paisajes abarrotados de gente en verano son ahora parajes infinitos en los que el silencio forma parte de ese espectáculo. Las montañas se vuelven doradas, las hojas que cubren el suelo se convierten en una alfombra sobre la que caminar y los atardeceres que disfrutamos en familia son el mejor telón para acabar el día antes de retirarnos a la furgo y seguir compartiendo momentos juntos.
¿De verdad que no te quedan ganas para seguir viajando en furgo en ésta época? En las próximas líneas te proponemos diferentes planes para que cojas a los peques y disfrutes de un otoño en furgoneta.
7 destinos perfectos para disfrutar en Otoño
Descubrir el mundo subterráneo
A nuestros pies hay una abismo de posibilidades para explorar. No es posible encontrar en ningún lugar las formaciones tan especiales que descubres al entrar en una cueva. Hay muchas cuevas naturales que pueden explorarse con las debidas precauciones o de la mano de un amigo que conozca la espeleología pero si no es posible, las visitas a cuevas como El Soplao en Cantabria son una gran oportunidad para explorarlas con peques. Una imagen como ésta la puedes encontrar visitando La cueva de Vacas en Burgos.
Aprendiendo a hacer talos en Amaiur
¿A quién no le gusta mancharse las manos de harina? A los peques les encanta, si además les dices que van a poder comerse aquello con lo que se están divirtiendo os prometo que la sonrisa durará todo el día. Nos vamos al molino de Amaiur en Navarra, donde el molinero nos contará cómo funcionaba la gran piedra que conseguía que el maíz se convirtiera en el polvo dorado con el que amasaremos un rico talo con queso, chorizo o incluso chocolate.
Anochecer en la duna de pylat
Las playas no son sólo para el verano y la duna de Pylat es una montaña de arena mágica que cada año sigue avanzando hacia el interior. Visitarla con niños es muy fácil pues se convierten en pequeños escaladores cuyo objetivo es llegar hasta la cima para lograr conquistarla. El mayor premio al logro conseguido es esperar en familia hasta que el sol se pierda por el horizonte, tiña de dorado el anochecer y bajemos después corriendo o deslizándonos por la gran montaña de arena.
Volviendo a la prehistoria
Ninguno hemos vivido en la época de los grandes dinosaurios y sin embargo son criaturas que entusiasman a los niños. En Enciso tenemos la opción de volver a descubrirlos paseando entre ellos, observando su espectacular tamaño o sus pequeñas patas que tanto sorprenden a nuestros hijos. No hay mejor forma de lograr la atención de un niño que contarles un trozo de historia.
Un día en el desierto
Para visitar el desierto no hace falta viajar mucho, en España hay varios que nos dejarán con la boca abierta. Aunque la mayoría de ellos están en el sur de nuestro territorio, en esta ocasión te llevamos hasta Navarra, donde el desierto de las bárdenas reales se han convertido en escenario de la serie Juego de Tronos. Recorrer sus caminos desérticos, sus más de 40,000 hectareas y sus caprichosas esculturas de arena es trasladarse a un nuevo mundo.
Doñana, disfrutar de la naturaleza
Enseñar a disfrutar de nuestro entorno, de los espacios naturales y de los animales de nuestra biosfera no es sólo necesario para preservar nuestra fauna y naturaleza sino que debe ser una obligación de padres a hijos. En el paraje natural de Doñana el gran reto es poder observar al lince pero mientras aguzamos la vista veremos corzos, ciervos, cigueñas, flamencos… cientos de especies que los peques irán tachando en su guía de animales por avistar. Una gran actividad que les conquista desde antes de comenzar el recorrido.
Torre Madariaga, centro de biodiversidad de Euskadi
En el interior de la reserva de la biosfera de Urdaibai nos encontramos un lugar especial. Un centro cuyo objetivo principal es explicar la biodiversidad a grandes y pequeños. Prácticamente todos los fines de semana del año organiza actividades lúdicas que se combinan con una exposición permanente llena de luz y color. Los paseos en barco por la reserva de Urdaibai, los talleres de cometas, teatros de marionetas, o aprender a distinguir las aves por su canto son sólo algunas de las actividades que podemos disfrutar en este entorno.
Seguro que hay muchos más planes para disfrutar del otoño y estos son sólo una pequeña representación. ¿Te animas a contarnos alguno más?
NOTA: Este post fue publicado en el número 4 de la revista FURGOSFERA en papel. Si aún no eres un subscriptor de la revista te lo recomendamos activamente. Todos los números llevan grandes reportajes!.