El sur de Cantabria esconde grandes secretos, la tierruca, como les gusta llamarla a los cántabros está llena de rutas de senderismo de todo tipo, iglesias románicas, grandes robledales, embalses, centros de interpretación y sorpresas en cada recodo. Por si todo esto fuera poco el gobierno de Cantabria y el CIMA (Centro de investigación del MedioAmbiente) han ideado una forma muy divertida y atrayente de darse a conocer a la vez que nos ayudan a aprender.
En los tiempos actuales las Scape Room están de moda. Si no conoces lo que es una sala de escape te lo resumimos rápidamente y después de esto te invitamos efusivamente a que las pruebes, ¡a nosotros nos encantan!
Una sala de escape es una actividad que se lleva a cabo en equipo, de mínimo dos personas y normalmente con un máximo de seis. Se desarrolla en el entorno de una habitación, con una o más salas y el objetivo de las mismas es completar la misión en la que se ha ambientado a través de la resolución de enigmas, retos, acertijos que has de resolver a medida que avanza el desarrollo de la historia. Completarla y escapar de la sala, ese es siempre el objetivo final. Todo esto en un tiempo menor del límite establecido (normalmente es de 60 minutos). No es una actividad física, ni conlleva ningún peligro, no requieren de la fuerza física ni de estar en forma, por lo que son ideales para todas las edades (hablamos de adultos o niños a partir de 12 años que a veces piensan más limpio y sencillo que los adultos XD).
Seguro que en tu ciudad hay unas cuantas y si pruebas una no podrás parar, pero no nos hacemos responsables de esa necesidad que nacerá hasta disfrutarlas todas.
Dicho lo cual volvemos a situarnos en Cantabria. Nos desplazamos al entorno natural del Monte Hijedo, en Riopanero (Valderredible), donde existe uno de los centros medioambientales a los que podemos dirigirnos para encontrar información de toda la zona, rutas y actividades en el sur de Cantabria.
Barrio Riopanero, 15, 39232 Riopanero, Cantabria
www.redcv.cantabria.es
Tfno: 900 649 009
Localización: 42°52′17″N 3°54′58″O
En este centro de visitantes Marta hace gala de una enorme amabilidad con nosotros y durante media hora nos va señalando en un mapa las rutas que más nos recomienda para una familia a la que le gusta la montaña y perderse de las multitudes. Nos facilita tanta información que tenemos para muchos fines de semana pero todo lo que nos cuenta nos parece maravilloso. Nos recomienda especialmente la magia de la montaña, una ruta de 17 kms al robledal de monte hijedo, la ruta de los abuelos del bosque, una ruta de 7 kms en Bustillo del monte y la ruta de los balcones al uso en Entrambasaguas. Estos y otros planes nos esperan en el sur de Cantabria.
El centro de interpretación del monte hijedo es un lugar fantástico para aprender sobre el arbolado de nuestros montes y de la necesidad de su cuidado y conservación. Un edificio medieval restaurado nos da la bienvenida y nos acoge del frío exterior.
Se trata de una casa-torre rodeada de otros pequeños edificios que en su día tuvieron otro función, cuadras, corrales, graneros o incluso vivienda y que hoy están organizadas para enseñarnos cómo el hombre ha utilizado el bosque en la historia, fuente de energía, materia prima y casa y alimento de muchos animales.
Al entrar a la exposición todo está preparado para jugar, interactuar y aprender didacticamente. El centro de interpretación se divide en siete ámbitos, cada uno con su nombre correspondiente: ‘El árbol: el roble’, ‘Los árboles cántabros’, ‘Los paisajes forestales cántabros’, ‘Sobrevolar los bosque, interpretar el paisaje, nuestros bosques’, ‘Bosques y pobladores, ‘El uso del bosque’ y ‘La gestión del bosque: el caso del Monte Hijedo’.
En estos siete ámbitos podremos ver, tocar, observar y perseguir las huellas de los animales del bosque hasta encontrar la pista que nos indica a quién pertenecen.
En la planta inferior podemos ver la recreación de diferentes situaciones en las que el hombre ha utilizado y utiliza la madera para cubrir sus necesidades. Una carpintería y el lugar de trabajo de un carpintero junto con todas las herramientas que pueden usarse para trabajar la madera. Una herrería, con un fuelle gigante para el carbón vegetal. Recreaciones del uso de la madera y las hierbas aromáticas de las montañas cantabras, etc.
En la última planta podemos hacer otra de las actividades que a los peques les encantan, observar el paisaje a través de dos telescopios. Podremos observar el paisaje y si tenemos suerte también algún ave posada en las ramas de los árboles.
Todo esto que os hemos contado formó parte de nuestra visita y el final de la misma fue la divertida y gran sala de escape. Nos convertimos en guardas forestales en un punto de observación y conservación del bosque y nuestra misión será conseguir que todo funcione como debe en un puesto así y lograr resolver los problemas que puedan darse en un día de trabajo. Para ello tendremos que… pensabais que os lo íbamos a contar? Tenéis que ir y descubrirla! Prepararos la aventura os espera!! Recordar que debéis hacer la reserva aquí.
En las cercanías y para completar la visita podéis dirigiros al siempre curioso eremitorio de San Miguel en la localidad de Presillas.
Localización: 42° 51′ 19.7994″N 3° 52′ 26.4″O.
Esta pequeña iglesia eremítica está situada a una altura de 800m y la roca sobre la que está excavada alcanza los 900m. Es una construcción en dos alturas, la primera sería el acceso principal aunque se encuentra cerrado y la segunda es una balconada desde la que se puede observar todo el interior. Para subir a este segundo nivel nos ayudamos de una escalera de metal fijada a la roca que con el cuidado correcto nos permite salvar la distancia.
Una vez arriba podemos observar las naves que componen el lugar, tres ábsides con un altar en cada uno. Las cerámicas más antiguas encontradas en el lugar se remontan a los siglos VIII-X. Un lugar especial que bien merece una visita.