Durante nuestra estancia en la zona de Interlaken como campamento base queríamos repetir una pequeña ruta que conocíamos de una visita anterior a Suiza. Las gargantas del Aare o Areeschlucht como veremos en el camino indicado, están situadas en Haslital, y aunque son un destino fantástico para recorrer con niños no son un recurso turístico altamente explotado por lo que se trata de una opción muy a tener en cuenta para disfrutarlo sin agobios ni multitud de gente.
¿Cómo llegar a las gargantas?
Nos dirigimos a la entrada principal, al oriente de Meiringen, donde hay un gran aparcamiento y un restaurante y aunque ya de por si ésta visita es muy recomendable, en Suiza hay muchas opciones de entradas combinadas a más de un lugar de interés turístico y en esta ocasión también vamos a poder realizar una visita combianada mejorando el precio inicial.
Podremos decidir entre visitar únicamente las gargantas por el precio marcado en la entrada o por un poco más disfrutar de las gargantas y después dirigirnos también a la cascada de Reinchenbach. Quizá por el nombre no os diga nada, pero, y si os cuento que esta cascada fue el lugar elegido por Sir Conan Doyle para la muerte del famoso Sherlock Holmes a manos de Moriarty? Os hablaremos de ellas en una próxima entrada.
Las entradas
La entrada a las Gargantas del Aare puede consultarse en su web oficial Aareschlucht y los precios simples y combinados para 2018 son los siguientes:
Las gargantas tienen casi 200 m de profundidad y en algunos puntos del recorrido el espacio entre roca y roca apenas llega a un metro de anchura.
El río Aare ha ido esculpiendo estas gargantas de roca calcárea con una fuerza tan descomunal que en algunos puntos parece rota por una fuerza sobrehumana.
A finales del siglo XIX se acondicionó el desfiladero para todos los públicos y se ha ido adaptando a lo largo de todos estos años para que sean accesibles también a personas con movilidad reducida. A través de pasadizos en la roca, pasarelas de madera y balconadas desde las que disfrutar el paso del río, se recorre fácilmente un recorrido de apenas un kilómetro y medio sin ningún desnivel ni dificultad.
Ahora que, dada la belleza del mismo, no vais a tener ninguna prisa para finalizar el recorrido por lo que os llevará tanto tiempo como queráis, aunque está estimado un tiempo de 40 minutos hasta la salida de Innertkirchen.
En principio no se trata de un recorrido circular ni de ida y vuelta. Está pensado de tal forma que la entrada se haga por uno de los dos puntos del camino y volver al lugar donde hemos dejado el coche.
Sin embargo, en caso de entrar en las gargantas por la tarde, puede sucederos como a nosotros, y es que la taquilla, restaurante y tienda cerrará llegada la hora correcta y no dejará ingresar a nadie más, pero los que ya estemos en el recorrido nos quedaremos solos hasta que decidamos salir.
En ambas salidas hay puertas giratorias que permiten abandonar el recinto pero no entrar a él por lo que podéis elegir la salida que prefiráis.
Nosotros a pesar de llevar a los peques cansados después de un largo día de ruta volvimos sobre nuestros pasos para volver a la furgo. Además en el aparcamiento, como en casi toda suiza, hay un gran parque infantil con tirolina, columpios de cuerdas y por mucho cansancio que haya los peques se vuelven locos y sacan fuerza de donde no la tenían.
Y aunque el parking no está habilitado para la pernocta y había un cartel que indicaba que no se podía, al irnos vimos varias furgonetas con intención de pasar noche. No podemos decir nada del éxito o fracaso del lugar para ese objetivo pero lo cierto es que hay una pared de montaña muy alta por lo que el lugar es un poco sombrío al caer el día.
Pernocta
En nuestro caso realizamos la pernocta de modo gratuito en el parking de las cascadas de Reinchenbach en la siguiente ubicación:
46°42′49″N 8°10′59″E
Pernocta gratuita. Sin servicios pero con fuente de agua potable en el parque que rodea el parking. El mismo parque tiene mesas y sillas y unas mesas de ping pong
Nuestro consejo si estáis eligiendo qué lugares de Suiza visitar con niños (o sin ellos) es que una ruta por las gargantas del Aare no debería falta. Una visita económicamente sencilla, para lo que suele ser Suiza, bien comunicada y en una zona donde hay muchas otras cosas para visitar. En media mañana o al finalizar la tarde es un destino perfecto para un paseo con unas vistas dignas de postal.
Esperamos que las visitéis pronto!
Buenos días. Quería preguntaros por el recorrido de las gargantas del are. Si no es un recorrido circular,una vez finalizado el trayecto,por dónde se regresa al coche que dejáis en el parking? Entiendo que hay una salida al otro extremo y no se puede regresar por el mismo camino.Gracias
Hola!! sentimos la tardanza, el blog ha estado medio en mantenimiento, pero ya estamos aquí de nuevo!
El recorrido es lineal, no circular. Esto significa que puedes dar la vuelta y hacer el camino a la inversa (sí, está permitido) o tienes otra opción. A la salida, donde hay una cafetería, pasa un autobús de línea. Podríais cogerlo para volver al punto de partida. o lo cogéis todos o uno de vosotros para venir a por los que se quedaron en la cafetería 😉 Nosotros hicimos el recorrido a la inversa. es un bonito paseo que merece la pena y a la entrada del parque hay columpios y tirolina para los más peques!!
gracias por pasarte por aquí!!